Luz de todos los astros

Un paseo por el universo personal de quien observa la existencia desde un rincón del planeta.

lunes, 24 de diciembre de 2007

Esta es la vida que yo merezco…

Silencio relativamente prolongado. Justo, porque simplemente para hablar de esto no hay palabras.

Qué feliz me sentí aquella tarde, sin dudarlo juro que fue una de las más agradables de toda mi vida.

Ese paseo en el barco Gaviola (que no Gaviota) de mis amigos Carlos y Julia de Barcelona, por la playa de la Villa Olímpica en el suave, grandioso, delicioso mar Mediterráneo. La paella, el vino, el café. ¿Y qué decir de la compañía? ¡Mejor imposible! Mis anfitriones, la adorable Rosa Pelayo Izquierdo y mi paisana radicada en España, Li (de Lizompantli), un deleite.

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