Es curioso que yo normalmente no recuerdo mis sueños,
pero en últimos días sí lo he hecho. Y han sido maravillosos.
Ayer desperté con una sensación de felicidad inmensa
porque soñé con mi hombre ideal: era guapísimo, inteligente, tenía todas las
cualidades que deseo de una pareja y lo mejor es que él me amaba.
Fue muy real, nos besamos y yo sentía de verdad el
contacto de sus labios con los míos, me sentí profundamente enamorada.
Por la mañana sentía como si de verdad hubiera pasado.
Como hoy es sábado y tuve la mañana libre, tomé una larga
siesta y ¡volví a soñar con él! Esta vez lo encontré más parecido con Mauricio
Ochmann (el del primer sueño era parecido pero el segundo lo era aún más), lo
cual no me incomoda porque ese sujeto me parece muy atractivo.
En este sueño íbamos en un avión y por alguna razón nos
sentamos separados. Él estaba con un señor en otra fila de asientos, podía
suponer que estábamos disgustados, pero luego su acompañante me dijo algo
molesto y él me defendió. Bajamos del avión juntos y caminamos abrazados. Entonces
volví a tener esa sensación de intenso amor. Lastimosamente, en este sueño no
nos besamos.
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