Luz de todos los astros

Un paseo por el universo personal de quien observa la existencia desde un rincón del planeta.

sábado, 24 de septiembre de 2011

Descubrí una nueva palabra para definirme: semántica.

Anoche mientras cenaba con gratas compañías, confirmé por qué no me gusta mezclar a mis amistades del periodismo con mis amistades de otros ambientes en los que me desenvuelvo, por ejemplo el artístico, el cultural, el feminista, mis ex compañeros de escuela o trabajos, etc.
Es que muchas veces, cuando no se tienen temas en común y se abre una charla, de pronto parece que el que está fuera del campo semántico, o sea, quien no pertenece al grupo en que tenemos temas en común, no entiende lo que hablamos, e incluso pueden –por ignorancia- hacer comentarios hirientes.
No pasó eso último anoche, afortunadamente, pero en definitiva, prefiero manejarme así.
Pienso que sí soy muy desordenada, pero por más que lo sea, nunca cuelgo los calcetines en ganchos ni guardo las chamarras en los cajones del closed, así como tampoco empato en una reunión a quienes viven en mundos distantes ideológicamente.

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