En mi cumpleaños de 2001, mi lista de regalos sugeridos se satisfizo entera: una cámara mecánica, el álbum “Music” de Madonna, un perfume flores y libros.
Ese 15 de enero me fui a la juerga.
Bien amanecida llegué a la casa y aún recuerdo el olor a suavizante que venía desde el asiento trasero del coche, donde traía la ropa que había recogido de la lavandería, pero me dio birra bajarla y pensé “mañana (o más bien un par de horas después de dormir) me la llevo”.
Tristemente desdeñé también llevarme los obsequios que recibí, no pasó por mi mente la posibilidad de que al día (o al rato) siguiente, ya no iban a estar. Los robaron.
¡Claro que lloré! Llegué a mi trabajo a las nueve de la mañana con los ojos hinchados, la voz ronca y muy agüitada pero vale decir que los libros quedaron a salvo.
Hasta ahora sigo pensando que los ladrones no se llevaron algo que les pudo servir mucho más, malamente para ellos, buenamenye para mí.
Luz de todos los astros
Un paseo por el universo personal de quien observa la existencia desde un rincón del planeta.
jueves, 24 de noviembre de 2011
domingo, 6 de noviembre de 2011
Siempre en domingo
Parece que Angelle se enfadó conmigo y ni siquiera sé por qué, pero supongo que ha de ser porque le pedí a ella y América que recogieran su cuarto, y porque saben que es regla hacer primero sus deberes antes de jugar en la computadora.
Sentí que está enfadada porque después de desayunar me dijo que a ella no le divierte limpiar y ordenar y que mejor debería hacerlo yo, ya que no tengo nada mejor que hacer.
La verdad es que eso último me puso a pensar en qué estoy haciendo además de limpiar y las tareas domésticas. Y por qué todos los días limpio, lavo, cocino y nunca puedo terminar, esto siempre vuelve a empezar?
Por qué las casas de mis amigas siempre están impecables y yo no puedo mantener así la mía? Hoy limpio y mañana ya está de nuevo el regadero.
Hoy es domingo y mi agenda es descolgar la primera tanda de ropa que llevé a la lavandería temprano, para tender una segunda tanda. También tengo que tallar a mano las prendas que no se desmancharon y hacer algo de comer. Después de todo eso quizá envíe unos correos que necesito y más tarde tengo otros rincones pendientes que limpiar. Eso es todo. En realidad no tengo nada mejor ni peor que hacer y lo que quisiera hacer (como ir a desayunar al Ihop y luego de compras al Sunrise Mall) no se puede…
Sentí que está enfadada porque después de desayunar me dijo que a ella no le divierte limpiar y ordenar y que mejor debería hacerlo yo, ya que no tengo nada mejor que hacer.
La verdad es que eso último me puso a pensar en qué estoy haciendo además de limpiar y las tareas domésticas. Y por qué todos los días limpio, lavo, cocino y nunca puedo terminar, esto siempre vuelve a empezar?
Por qué las casas de mis amigas siempre están impecables y yo no puedo mantener así la mía? Hoy limpio y mañana ya está de nuevo el regadero.
Hoy es domingo y mi agenda es descolgar la primera tanda de ropa que llevé a la lavandería temprano, para tender una segunda tanda. También tengo que tallar a mano las prendas que no se desmancharon y hacer algo de comer. Después de todo eso quizá envíe unos correos que necesito y más tarde tengo otros rincones pendientes que limpiar. Eso es todo. En realidad no tengo nada mejor ni peor que hacer y lo que quisiera hacer (como ir a desayunar al Ihop y luego de compras al Sunrise Mall) no se puede…
martes, 1 de noviembre de 2011
Nothing Really Matters
Muchas veces me congratulo de estar tan ocupada, como para no tener tiempo de presumirlo.
En verdad, me hace feliz tener una vida propia y mejor aún, una vida real en el mundo exterior y no solo en las redes sociales, el internet y de más.
Por lo general, ni mi mano izquierda se entera de lo que hace mi derecha cuando se trata de algo bueno, y solo puedo decir que he invertido mi tiempo felizmente en algunas actividades a favor del medio ambiente, muy modestas, pero al menos me satisface haber hecho un cambio, por mínimo que fuese, aunque sé que aún hay mucho más por hacer.
A propósito de manos y del medio ambiente, justo en ese afán fue que me clavé una astilla como a la mitad del índice derecho y pensé que se me iba a encarnar como otra que está sobre la yema del mismo y que me ha afectado hasta la huella digital después de varios meses en que no ha salido de mi. Pues con la mano izquierda estuve batallando para sacarla y finalmente lo logré, cosa que me tiene muy satisfecha.
Dije al principio que lo es muy bueno tener vida, propia, real, ocupada y ahora añado interesante. Aunque sean pequeñas las cosas que suceden cada día me son significativas, me siento feliz, en balance y ahí vamos.
El clima ha estado excelente. Se me antoja tanto estar en Madrid o en Barcelona, o aunque sea en el DF, espero que pronto pueda.
Precisamente me di cuenta que ya es noviembre y esta vez no hubo alguien especial que propiciara actividad en mi zona cardiaca, así que sobreviví a octubre y no habrá otro en lo que resta del año, ni riesgo de enamorarme.
Asumo que es bueno.
En verdad, me hace feliz tener una vida propia y mejor aún, una vida real en el mundo exterior y no solo en las redes sociales, el internet y de más.
Por lo general, ni mi mano izquierda se entera de lo que hace mi derecha cuando se trata de algo bueno, y solo puedo decir que he invertido mi tiempo felizmente en algunas actividades a favor del medio ambiente, muy modestas, pero al menos me satisface haber hecho un cambio, por mínimo que fuese, aunque sé que aún hay mucho más por hacer.
A propósito de manos y del medio ambiente, justo en ese afán fue que me clavé una astilla como a la mitad del índice derecho y pensé que se me iba a encarnar como otra que está sobre la yema del mismo y que me ha afectado hasta la huella digital después de varios meses en que no ha salido de mi. Pues con la mano izquierda estuve batallando para sacarla y finalmente lo logré, cosa que me tiene muy satisfecha.
Dije al principio que lo es muy bueno tener vida, propia, real, ocupada y ahora añado interesante. Aunque sean pequeñas las cosas que suceden cada día me son significativas, me siento feliz, en balance y ahí vamos.
El clima ha estado excelente. Se me antoja tanto estar en Madrid o en Barcelona, o aunque sea en el DF, espero que pronto pueda.
Precisamente me di cuenta que ya es noviembre y esta vez no hubo alguien especial que propiciara actividad en mi zona cardiaca, así que sobreviví a octubre y no habrá otro en lo que resta del año, ni riesgo de enamorarme.
Asumo que es bueno.
Suscribirse a:
Comentarios (Atom)