Entonces me pregunté a mi misma: Miel ¿si tuvieras mucha lana te comprarías una Harley?
- Mmmmh… -me contesté- sólo si antes hubiera acabado con el hambre del mundo.
Y me sigo interrogando cómo puede haber gente que gaste miles de dólares en un capricho. Pero bueno, creo que muchas veces hago lo mismo, en una obvia proporción.
En fin, tampoco uno puede juzgar a la gente por lo que decide hacer para ser feliz.
2 comentarios:
eit, gracias por el comentario en el blog de la fanzine. Voy a tratar de hacerte llegar un numero, cada que aparesca.
Saludos,
David.
Sabia que te encontraria en el universo blog.... Saludos!
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