Estoy a un minuto de que sea lunes 20, literalmente. Son las 11:59 de la noche y en unas horas mis hijos regresan a clases y yo a una rutina de mucho ajetreo, a batallar, pero ni modo, vamos pa’lante. Ya estoy muy cansada y eso que todavía esto no empieza. Lo que más me agobia es que las cosas escapen de mi control, como hoy que le tuve que pegar varios gritos a los menores para que ordenaran su cuarto, sus cosas de la escuela y para que hicieran sus obligaciones a tiempo. Bueno, a quejarme menos y contar más cosas como la exposición a la que fui la otra vez. Sí estuvo muy buena, sobretodo las instalaciones de María José de la Macorra. Ella trabaja mucho con lo brillante y también son muy recurrentes en sus obras las cuentas. Por ejemplo puso unos cristales como tapizados de cuentas pintadas en negro y plateado, lucían espectaculares y también unos lienzos negros con pintura plateada con destellos de diamantina. Volviendo a las cuentas, creo que a todos nos deslumbró lo creativo de algo tan sencillo como formar una especie de tapete con collares que van desde uno pequeño hasta uno gigante y además, una cortina con tiras de cuentas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario